El jardín del hogar
A la hora de hablar de las plantas de interior no podemos generalizar y decir que determinada planta se cultiva bajo techo, puesto que el que una planta sea de interior o de jardín no depende más que del clima de la región donde nos encontremos.
Una misma planta puede alcanzar portes de árbol o arbusto en regiones de clima cálido, mientras que en zonas con clima más riguroso tienen que cultivarse en el interior alcanzando portes más pequeños, aunque no por ello su belleza se ve mermada.
Es fácil oír comentarios como " a mí no se me dan bien las plantas" o "yo no tengo mano para las plantas". Y esto no es otra cosa que la mala elección de un determinado ejemplar para un rincón.
En general las plantas que se eligen para interior tienen procedencia tropical, por consiguiente necesitan ambientes húmedos, cálidos y donde el sol no incida directamente.
Determinados síntomas como la caída y amarilleo de hojas puede llevarnos a pensar que esta planta está afectada por alguna plaga o enfermedad. La mayoría de las veces estos síntomas se deben a una mala localización de la planta, haciendo que esta se defienda tirando sus propias hojas, a las que no puede mantener. Lo que debemos hacer en estos casos es cambiar a la planta de sitio y ver cómo reacciona. Únicamente tenemos que ser pacientes y debemos esperar como mínimo una semana para sacar nuestras propias conclusiones.
Un consejo importante para mantener las plantas de interior en todo su esplendor, es seguir las instrucciones de los especialistas para su cultivo, así pues si queremos mantener una violeta africana (Saintpaulia ionantha) o un ciclamen (Cyclamen), el truco radica en situar las plantas en lugares muy luminosos y realizar riegos por absorción, es decir, rellenando el recipiente sobre el que se encuentra la maceta y dejar que las raíces sean las que adquieran el agua cuando la necesiten.
En ambos casos debemos evitar el contacto directo del agua con las hojas.
A la hora de hablar de las plantas de interior no podemos generalizar y decir que determinada planta se cultiva bajo techo, puesto que el que una planta sea de interior o de jardín no depende más que del clima de la región donde nos encontremos.
Una misma planta puede alcanzar portes de árbol o arbusto en regiones de clima cálido, mientras que en zonas con clima más riguroso tienen que cultivarse en el interior alcanzando portes más pequeños, aunque no por ello su belleza se ve mermada.
Es fácil oír comentarios como " a mí no se me dan bien las plantas" o "yo no tengo mano para las plantas". Y esto no es otra cosa que la mala elección de un determinado ejemplar para un rincón.
En general las plantas que se eligen para interior tienen procedencia tropical, por consiguiente necesitan ambientes húmedos, cálidos y donde el sol no incida directamente.
Determinados síntomas como la caída y amarilleo de hojas puede llevarnos a pensar que esta planta está afectada por alguna plaga o enfermedad. La mayoría de las veces estos síntomas se deben a una mala localización de la planta, haciendo que esta se defienda tirando sus propias hojas, a las que no puede mantener. Lo que debemos hacer en estos casos es cambiar a la planta de sitio y ver cómo reacciona. Únicamente tenemos que ser pacientes y debemos esperar como mínimo una semana para sacar nuestras propias conclusiones.
Un consejo importante para mantener las plantas de interior en todo su esplendor, es seguir las instrucciones de los especialistas para su cultivo, así pues si queremos mantener una violeta africana (Saintpaulia ionantha) o un ciclamen (Cyclamen), el truco radica en situar las plantas en lugares muy luminosos y realizar riegos por absorción, es decir, rellenando el recipiente sobre el que se encuentra la maceta y dejar que las raíces sean las que adquieran el agua cuando la necesiten.
En ambos casos debemos evitar el contacto directo del agua con las hojas.