Lirios
Los iris de rizoma, lirios, se reproducen fácilmente, requieren mínimos cuidados y tienen mucha variedad de colores.
Los más vistos son los amariIlos, los violetas y los lilas. Pero también se encuentran blancos, rosas, celestes o combinados. Por eso, son ideales para crear grandes manchones de color, que alegran el jardín desde agosto hasta noviembre.
En ese caso, para evitar errores cuando se los va plantando, lo mejor es colocarles pequeños carteles en la base de la planta que identifiquen de qué tipo o color de iris se trata.
Pueden alcanzar distintas alturas. A partir de los barbados se desarrollan muchos híbridos, algunos enanos, ideales para ubicar en jardines de roca, y otros que llegan a medir 1,20 m. En cambio, los acuáticos son bastante más altos y suelen llegar a 1,50 m.
Los más vistos son los amariIlos, los violetas y los lilas. Pero también se encuentran blancos, rosas, celestes o combinados. Por eso, son ideales para crear grandes manchones de color, que alegran el jardín desde agosto hasta noviembre.
En ese caso, para evitar errores cuando se los va plantando, lo mejor es colocarles pequeños carteles en la base de la planta que identifiquen de qué tipo o color de iris se trata.
Pueden alcanzar distintas alturas. A partir de los barbados se desarrollan muchos híbridos, algunos enanos, ideales para ubicar en jardines de roca, y otros que llegan a medir 1,20 m. En cambio, los acuáticos son bastante más altos y suelen llegar a 1,50 m.