La Poda de Plantas

Una creencia extendida, pera incorrecta, es que todos los arbustos deben someterse a una poda fuerte cada año. Muchas especies caducas y la mayoría de las persistentes, crecen satisfactoriamente y florecen de forma adecuada si tienen espacio para desarrollarse y si su suelo es fértil. En estos casos, es preferible no podar, porque puede producir un ejemplar feo y deforme, con pocas flores, e incluso ninguna.

Sin embargo, para ciertos grupos de arbustos, una poda correcta sí favorece la producción reguiar y abundante de flores, y el desarrollo de su follaje es vigoroso y sano. En estos casos, se procura disponer las ramas y la copa de modo tal que la luz penetre de la forma más uniforme posible en el interior de la planta, y así permitir que las hojas, yemas y flores se desarrollen en mejores condiciones, y los frutos alcancen las dimensiones deseadas.

El lugar del jardín que se elige para situar un arbusto influye en la poda que luego debe hacerse. Nunca hay que plantar un ejemplar que naturalmente alcanza gran tamaño en un lugar donde el espacio es limitado; de esta forma evitamos que se deba restringir su crecimiento constantemente. El resultado sería una planta de aspecto poco agradable, con gran cantidad de vegetación y posiblemente sin flores.

Existen algunos factores importantes que debemos tener en cuenta cuando vamos a podar: el tipo de follaje y su permanencia (si es caduco o persistente), la disposición del ramaje, la silueta, la época de floración y de fructificación. Además, conviene considerar el crecimiento, el vigor y la rusticidad de las plantas, su edad y estado sanitario, así como también las condiciones ambientales del lugar (el suelo, el clima y la exposición).

Existen básicamente dos momentos en el año para realizar la poda:

• Otoño-invierno, para las especies caducifolias y las que florecen en la primavera.

• En la primavera, después de la brotación, para las especies caducifolias que florecen en el invierno.

Iris o Lirios

Los iris o lirios de rizoma se reproducen fácilmente, requieren mínimos cuidados y tienen mucha variedad de colores.
Los más vistos son los amariIlos, los violetas y los lilas. Pero también se encuentran blancos, rosas, celestes o combinados. Por eso, son ideales para crear grandes manchones de color, que alegran el jardín desde agosto hasta noviembre.

En ese caso, para evitar errores cuando se los va plantando, lo mejor es colocarles pequeños carteles en la base de la planta que identifiquen de qué tipo o color de iris se trata.

Pueden alcanzar distintas alturas. A partir de los barbados se desarrollan muchos híbridos, algunos enanos, ideales para ubicar en jardines de roca, y otros que llegan a medir 1,20 m. En cambio, los

Iris de rizoma

Lirios

Los iris de rizoma, lirios, se reproducen fácilmente, requieren mínimos cuidados y tienen mucha variedad de colores.

Los más vistos son los amariIlos, los violetas y los lilas. Pero también se encuentran blancos, rosas, celestes o combinados. Por eso, son ideales para crear grandes manchones de color, que alegran el jardín desde agosto hasta noviembre.

En ese caso, para evitar errores cuando se los va plantando, lo mejor es colocarles pequeños carteles en la base de la planta que identifiquen de qué tipo o color de iris se trata.

Pueden alcanzar distintas alturas. A partir de los barbados se desarrollan muchos híbridos, algunos enanos, ideales para ubicar en jardines de roca, y otros que llegan a medir 1,20 m. En cambio, los acuáticos son bastante más altos y suelen llegar a 1,50 m.

Bulbos a plantar

Bulbos a plantar en Otoño (Mayo)

Se plantarán bulbos y se sembrarán semillas de flores de las especies que se indican a continuación:

Bulbos: Azucena, Anémona, Freesia, Ixia, Jacinto Junquillo, Lilium, Marimona, Mont-Lretia,
Narciso, Sparaxis, Tulipán, Watsonia.

Flores: Aliso, Amapola, Aquilegia, Arvejiíla, Boca de sapo. Bellis, Campánula, Clavelina, Coreopsis. Centaurea, Clarquia, Espuela de caballero. Escholzia, Flox, Gipsofila, Iberis, Lino, Lupino, Linaria, Ombliguera y Pensamiento.

Cactus

Cactus enfermo
¿Qué hacer cuando los cactus presentan manchas oscuras y húmedas?
Es posible que la planta sufra una infección causada por bacterias, que pueden ocasionar que se pudra completamente. Corte con cuidado el área enferma y un poco del tejido sano alrededor del afectado. Lave toda esa zona y cuando esté seca riegue con polvos de azufre para evitar que se vuelva a infectar.

Salvia

Salvia, bonita y útil
Suelen verse en lugares soleados, bosques luminosos, riberas húmedas o rocosas. Existen salvias herbáceas, arbustivas, anuales, perennes y todas crecen en suelos moderadamente fértiles y bien drenados, a pleno sol o en sombra ligera.

Casi todas atraen abejas y picaflores y algunas tienen además usos culinarios o medicinales.
Entre ellas, hay una especie mejicana muy bonita llamada salvia farinácea, que forma matas y es perenne. Tiene hojas de color verde glauco, lanceoladas, y flores azuladas, agrupadas en espigas, que aparecen en verano. Se propaga por gajo y semilla.

La semilla que es usualmente utilizada como condimento es la salvia officinalis, que es una herbácea originaria del Mediterráneo. Sus hojas son de forma oblonga lanceolada, de color grisáceo. Las flores son violetas y se agrupan en espigas.

Lirios

También por semillas
Después de la floración, en la planta de lirio quedan unas cápsulas que en su interior guardan unas semillas muy oscuras que sirven para plantar nuevos iris. Para eso, se separan las cápsulas y se abren recién cuando se hayan puesto amarillas, señal de que han madurado. Se sacan las semillas y se dejan secar. Después, se las puede almacenar o se germinan como cualquier plantín. El mejor momento para sembrar estas semillas es a fines del invierno. Cuando alcanzan unos 15 cm de altura, se pasa los plantines al lugar definitivo.

Durante la floración las semillas vuelan de una planta a otra e inevitablemente se mezclan. Esto hace que a la hora de florecer nos llevemos la sorpresa de contar en nuestro jardín con iris combinados, es decir, con flores de dos colores.

Jardines en vitrina

Jardines en vitrina

Como un invernadero en miniatura, el cristal los protege y prolonga su vida. Aunque no puedas disponer de una parcela para ti, puedes hacerte un jardín en miniatura, y disfrutar de la belleza de las plantas cada día del año. Sólo necesitas el recipiente adecuado y saber cómo y qué plantar.

Lo primero que hay que buscar es el cristal adecuado. Las plantas necesitan luz, así que lo más indicado son los incoloros y transparentes, o los verdes claros. En cuanto a la forma, puedes decidirte por recipientes abiertos, como peceras, acuarios, grandes copas de boca ancha; o cerrados, tipo agarrafón o burbuja, a los que se puede poner o no un tapón.

Según que el cacharro sea abierto o cerrrado, así tendrás que elegir las plantas, pues no todas sirven indistintamente para uno y otro. Todas las plantas de crecimiento lento o enanas sirven para los recipientes de boca ancha. Si te decides por una sola, puedes plantar violetas, rosas enanas, gloxinia, todas ellas de flor.
También solos, los potos plateados, criptanto y tillandsia, quedan preciosos por la belleza de sus hojas. Las cintas o plantas araña se utilizan, pero crecen muy rápido y hay que sacarlas.

Canteros

Construyendo canteros para el jardín de la terraza

Para tal efecto nos proveeremos de tablones de 1 ó 2 pulgadas de espesor por 25 ó 30 centímetros de ancho y del largo adecuado al cantero que queramos construir.

Primeramente por el lado que dejaremos próximo a la tierra, pintaremos los tablones con alquitrán, a fin de evitar que éstos se deterioren con la humedad. Luego, con pinturas que vienen preparadas para el caso, aplicaremos varias manos sobre la azotea a fin de impermeabilizar la misma.

Uniendo los tablones con tornillos de bronce para que no se oxiden, formaremos los canteros, teniendo presente que debemos hacer, cada diez o quince centímetros, algunos orificios que lúego taparemos con trozos de piedras, a fin de permitir la salida del agua de riego.

La cantidad de tierra que utilicemos nos permitirá obtener plantas de las más variadas calidades, ya que con una altura de 25 cms. que tienen los tablones, nos dará la misma cantidad en el espesor del cantero.

Ponga de su parte un poco de ingenio y podrá tener tantas flores como si estuviera en la campaña, teniendo en la ciudad un sitio de agradable esparcimiento.

Abromia, Acanto y Acónito

Abromia:
Es una planta trepadora del tipo de las Nictágineas o Nictagináceas. Su altura alcanza a un metro aproximadamente. Sus flores son hermosas y muy semejantes a la verbena. Se siembra en primavera, aunque puede también cultivarse en otras épocas bajo vidrieras.

Acanto: También conocida con el nombre de Alas de Ángel; es una planta sumamente decorativa de flores blanquecinas. La época de siembra es la primavera, pero puede obtenerse por división de raíces.

Acónito: Planta ornamental, vivaz, y cuyas flores pueden encontrarse de diversos colores. Por lo general a la altura que llega es aproximadamente un metro, siendo sus hojas de color azulado. Se le conoce también con el nombre de Matalobos.