La azalea del país puede ser cultivada en climas templados o fríos. En este último caso, debe realizarse en lugares protegidos para resguardarla de las heladas. En los inviernos muy fríos se puede observar que algunas hojas adquieren un color amarillento y se caen, pero con la llegada de temperaturas cálidas vuelven a brotar. Se recomienda ubicarla en lugares muy luminosos, en lo posible ante el sol de la mañana. En aquellos emplazamientos que cuenten con sol de la tarde, hay que plantarla bajo la sombra de otras plantas, a resguardo del sol directo.
Preparación del suelo
Estas plantas requieren suelos de reacción acida. Para lograrlo, una vez hecho el pozo de plantación, se puede colocar una mezcla compuesta de una parte de turba y tres de pinocha, alrededor del pan de sustrato original. Si la azalea ya está plantada y no se hizo este tratamiento previo, conviene hacer una zanja de unos 30cm de profundidad alrededor de la planta y rellenarla con la mezcla antes mencionada. Para asegurarnos un buen drenaje y un óptimo desarrollo de las raíces, es importante que el suelo sea suelto.
Uso en jardines
Se las puede disponer como ejemplares aislados o en grupos, combinando los distintos colores y tipos de flores. La distancia entre ejemplares deberá ser como mínimo de un metro. Una ubicación recomendada es en las cercanías de un estanque.
Fertilización
En el mercado hay fertilizantes específicos para las azaleas. Lo ideal es fertilizarlas en los meses cálidos, cuidando de no pasarse de la dosis indicada en el envase. Una alta concentración de sales en el sustrato podría matar a la planta. Una vez al mes es conveniente hacer un agregado de sulfato de hierro. Para eso, se hacen cuatro hoyi-tos en cruz donde se colocan unas pocas piedritas de sulfato de hierro. Los hoyos no se hacen cerca del tallo, hay que realizar una proyección de la copa y ubicarlos en los extremos.
Frecuencias de riego
Este punto es clave. La azalea de interior necesita mucha agua y, más aún, cuando está en flor. En el caso de que haya calefacción en el ambiente, lo ideal es regarla a diario, sobre todo si está en floración. Una buena solución es colocar la maceta sobre un plato con agua, que deberá ser vaciado un par de días a la semana para evitar que se desarrollen mosquitos.
Preparación del suelo
Estas plantas requieren suelos de reacción acida. Para lograrlo, una vez hecho el pozo de plantación, se puede colocar una mezcla compuesta de una parte de turba y tres de pinocha, alrededor del pan de sustrato original. Si la azalea ya está plantada y no se hizo este tratamiento previo, conviene hacer una zanja de unos 30cm de profundidad alrededor de la planta y rellenarla con la mezcla antes mencionada. Para asegurarnos un buen drenaje y un óptimo desarrollo de las raíces, es importante que el suelo sea suelto.
Uso en jardines
Se las puede disponer como ejemplares aislados o en grupos, combinando los distintos colores y tipos de flores. La distancia entre ejemplares deberá ser como mínimo de un metro. Una ubicación recomendada es en las cercanías de un estanque.
Fertilización
En el mercado hay fertilizantes específicos para las azaleas. Lo ideal es fertilizarlas en los meses cálidos, cuidando de no pasarse de la dosis indicada en el envase. Una alta concentración de sales en el sustrato podría matar a la planta. Una vez al mes es conveniente hacer un agregado de sulfato de hierro. Para eso, se hacen cuatro hoyi-tos en cruz donde se colocan unas pocas piedritas de sulfato de hierro. Los hoyos no se hacen cerca del tallo, hay que realizar una proyección de la copa y ubicarlos en los extremos.
Frecuencias de riego
Este punto es clave. La azalea de interior necesita mucha agua y, más aún, cuando está en flor. En el caso de que haya calefacción en el ambiente, lo ideal es regarla a diario, sobre todo si está en floración. Una buena solución es colocar la maceta sobre un plato con agua, que deberá ser vaciado un par de días a la semana para evitar que se desarrollen mosquitos.
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