Entrada destacada

Jardinería y Terapias

 #jardinería #terapias #plantas #jardineros #cosecharplantas #cosecharflores El manejo del suelo , semillas o plántulas de plantas,...

Mostrando entradas con la etiqueta bacterias. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta bacterias. Mostrar todas las entradas

miércoles, 23 de febrero de 2011

Los Parásitos en Jardineria - los hongos


Los parásitos son particularmente numerosos en el mundo de los hongos: citemos como ejemplo el hongo llamado armilaria de miel (Armillaria mellea), que no tiene el gusto que hace suponer su nombre, sino el color, entre amarillo y tostado.

El micelio o parte vegetativa de los hongos no se encuentra solamente en el suelo, sino también y sobre todo en las ramas, en las cepas y en los troncos de todos los árboles, vivos o muertos, particularmente entre la madera y la corteza.

Después de algunos años, el micelio forma ramificaciones luminiscentes, que probablemente son las que han dado origen a las leyendas sobre luces misteriosas en el bosque. Esas ramificaciones pueden parecer muertas durante años, y luego, de pronto, formar filamentos blancos, que suben muy arriba en el árbol y dan origen a los esporos.

Este hongo, aunque se encuentra también sobre madera muerta, tiene predilección por los árboles vivos y sanos, sobre todo pinos y castaños, a los cuales perjudica enormemente. El hongo de miel, si invade un bosque, puede provocar una verdadera catástrofe.
Hay ciertas plantas que son parásitas de las raíces.

La más espectacular de ellas es, sin lugar a dudas, la Rafflesia arnoldi, que se encuentra en los bosques de Sumatra y que produce las flores más grandes del mundo. La ilustración permite imaginar el tamaño de la flor, que está dibujada proporcionalmente al tamaño del indígena de talla normal.

Sir Stamford Raffles y el doctor Arnold descubrieron esta flor parásita, que crece entre las raíces retorcidas de las plantas trepadoras. No hay ninguna hoja y la flor sale de las raíces de la planta nutricia. El diámetro de la flor puede ser de 1 m., en tanto que la parte interior, que contiene los estambres, mide hasta 30 cm.

Los pétalos tienen un espesor que varía de 1 cm. a 2 1/2 cm. Son pulposos y tienen un color carne y amarillo con motas. Los capullos no abiertos parecen repollos y necesitan hasta un mes para alcanzar su tamaño normal. Estas flores gigantes se marchitan al cabo de varios días y despiden un olor desagradable, que atrae gran cantidad de moscas, que aseguran la fecundación. Pesa alrededor de 7 kg.

domingo, 20 de febrero de 2011

Plantas Parásitas


Debemos señalar que el parasitismo no es un modo de vida exclusivo del mundo animal, porque existen numerosas plantas parásitas. Podríamos citar, en primer término, un número impresionante de bacterias y de hongos; pero a pesar del interés que ofrecen, no podemos concederles nuestra atención, porque hay bastantes plantas parásitas más conocidas y que, además, se prestan mejor para ser ilustradas.

Una de las más características es el muérdago (Viscum álbum), que vive sobre las ramas de ciertos árboles como el álamo, el peral, el manzano y, sobre todo, la encina. Plinio el Viejo, el naturalista romano que pereció en el año 79 de nuestra era, a consecuencia de la erupción del Vesubio, contaba que los druidas concedían misteriosas virtudes al muérdago, que cada año cortaban con gran pompa, sobre la encina sagrada, utilizando una hachuela de oro.

El muérdago no echa raíz en el suelo como todas las plantas normales, sino que se prende a la corteza de una rama; los jugos de la planta le sirven de alimento, por lo cual el muérdago es un verdadero parásito.

Las semillas son diseminadas generalmente por los pájaros y, si caen en un lugar cualquiera de la rama, se observa muy pronto la aparición de una pequeña raíz, que se vuelve en todas direcciones hasta alcanzar la corteza a la cual se pega formando una especie de cápsula.

Del centro de ésta sale una excrecencia, que penetra en la corteza y llega a la parte leñosa de la rama. Esta excrecencia se llama buzo y alrededor de ella la rama de la planta nodriza forma en seguida una nueva capa leñosa, el famoso anillo anual. Una serie de capas celulares se forma cada año a nivel de la excrecencia, que se va agrandando.

Luego aparecen pequeñas raíces que, a su vez, desarrollan nuevas excrecencias. Paralelamente al crecimiento de las raíces, se asiste al desarrollo de la planta al aire libre y así vemos cómo aumentan de volumen las ramas y las hojas.