BOTANICA
La hiedra es una planta trepadora de tallos volubles que emiten raíces aéreas en los nudos, y se van adheriendo a las superficies. Se caracteriza por la belleza de sus hojas alternas, con peciolos largos, de todas las tonalidades del verde. Pueden ser enteras o compuestas por grandes lóbulos. Sus flores se reúnen en umbelas, de un color verduzco, pero carecen de importancia. Los frutos son bayas negras o rojas que asoman a finales del otoño. La floración se realiza también entre octubre y noviembre.
ESPECIES Y VARIEDADES
La hiedra común o Hederá helix puede alcanzar los cuarenta metros de longitud. Puede tener dos tipos de hojas, ovaladas o lobuladas sobre ramas que sólo llevan hojas sin flores. Esta especie tiene numerosas variedades. Las hay con hojas varie-gadas, de color bronce, con matices amarillos. Destaca el híbrido la Faíshedera o Falsa hiedra.
Otra especie es la H.japónica de crecimiento muy lento, hojas triangulares y algo rizadas. La H.canariensis, posee unas hojas lobuladas con el borde en color crema. Destaca ¡a variedad "Azorica" de hojas ovaladas de un verde brillante. La H.nepalensis tiene unas hojas triangulares muy grandes, en cambio la H.chrysocarpa, destaca por sus frutos de color amarillo claro de gran valor decorativo.
Existe también la llamada "Hiedra holandesa" o Parthenocis-sus, formada por hojas compuestas y foliólos. Sus nervios están muy marcados, y los bordes son dentados.
CUIDADOS
La hiedra suele crecer rápidamente y sin problemas si mantenemos un clima suave con temperaturas moderadas, y más bien seco. Los riegos deben ser escasos, pero sí conviene pulverizar sus hojas con cierta frecuencia. Requiere una situación luminosa pero a la sombra. Crece bien en un sustrato de tierra normal de jardín con una mezcla de turba. Su cultivo en maceta precisa la ayuda de un tutor o rodrigón para guiar su crecimiento.
EXIGENCIAS
Esta trepadora reclama un abono orgánico en polvo en el otoño, y un fertilizante líquido a partir de marzo hasta junio. Entre los meses de enero y febrero necesita una poda drástica.
MULTIPLICACION
El método más eficaz es multiplicar la hiedra por esquejes semileñosos entre abril y mayo, que arraiguen en un sustrato arenoso con agua de riego abundante.
PROBLEMAS
Su cultivo es bastante fácil, sólo presenta problemas con la aparición de las cochinillas. Se distinguen por manchitas redondas oscuras en la cara inferior de las hojas.
La hiedra es una planta trepadora de tallos volubles que emiten raíces aéreas en los nudos, y se van adheriendo a las superficies. Se caracteriza por la belleza de sus hojas alternas, con peciolos largos, de todas las tonalidades del verde. Pueden ser enteras o compuestas por grandes lóbulos. Sus flores se reúnen en umbelas, de un color verduzco, pero carecen de importancia. Los frutos son bayas negras o rojas que asoman a finales del otoño. La floración se realiza también entre octubre y noviembre.
ESPECIES Y VARIEDADES
La hiedra común o Hederá helix puede alcanzar los cuarenta metros de longitud. Puede tener dos tipos de hojas, ovaladas o lobuladas sobre ramas que sólo llevan hojas sin flores. Esta especie tiene numerosas variedades. Las hay con hojas varie-gadas, de color bronce, con matices amarillos. Destaca el híbrido la Faíshedera o Falsa hiedra.
Otra especie es la H.japónica de crecimiento muy lento, hojas triangulares y algo rizadas. La H.canariensis, posee unas hojas lobuladas con el borde en color crema. Destaca ¡a variedad "Azorica" de hojas ovaladas de un verde brillante. La H.nepalensis tiene unas hojas triangulares muy grandes, en cambio la H.chrysocarpa, destaca por sus frutos de color amarillo claro de gran valor decorativo.
Existe también la llamada "Hiedra holandesa" o Parthenocis-sus, formada por hojas compuestas y foliólos. Sus nervios están muy marcados, y los bordes son dentados.
CUIDADOS
La hiedra suele crecer rápidamente y sin problemas si mantenemos un clima suave con temperaturas moderadas, y más bien seco. Los riegos deben ser escasos, pero sí conviene pulverizar sus hojas con cierta frecuencia. Requiere una situación luminosa pero a la sombra. Crece bien en un sustrato de tierra normal de jardín con una mezcla de turba. Su cultivo en maceta precisa la ayuda de un tutor o rodrigón para guiar su crecimiento.
EXIGENCIAS
Esta trepadora reclama un abono orgánico en polvo en el otoño, y un fertilizante líquido a partir de marzo hasta junio. Entre los meses de enero y febrero necesita una poda drástica.
MULTIPLICACION
El método más eficaz es multiplicar la hiedra por esquejes semileñosos entre abril y mayo, que arraiguen en un sustrato arenoso con agua de riego abundante.
PROBLEMAS
Su cultivo es bastante fácil, sólo presenta problemas con la aparición de las cochinillas. Se distinguen por manchitas redondas oscuras en la cara inferior de las hojas.