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domingo, 10 de abril de 2011

Las Orquídeas - Riego y Trasplante


Riego
Las necesidades hídricas de las orquídeas son muy variables, dependiendo de la especie de que se trate y de su habitat natural. La iluminación y la temperatura ambiente son dos factores muy Importantes a tener en cuenta en el momento de definir la frecuencia del riego.

En general, la frecuencia del mismo es alta en el verano y muy baja en el invierno, pero en caso de que se las cultive en un sitio calefaccionado, la frecuencia en el invierno debe ser algo mayor. Además, es importante mantener el ambiente húmedo. Para generar este pueden colocarse platos hondos con piedra partida bien humedecida en los alrededores de las orquídeas.

A la hora de regar, se debe considerar el tipo de sustrato que se quiere humedecer. Si éste tiene la capacidad de retener agua, como el carbón y la perlita, entonces los riegos deben ser más espaciados, aunque se recomienda pulverizar las hojas entre riegos.


Trasplante
Aproximadamente cada 3 o 4 años, es aconsejable trasplantar las orquídeas que crecen en macetas y cestos a un recipiente de mayor tamaño. La mejor época para hacerlo es cuando se reanuda el crecimiento vegetativo y empiezan a brotar las raíces, situación que varía con las distintas especies.

Al retirar la planta de su medio de fijación, es el momento ideal para cortar raíces y pseudobulbos secos o marchitos, y también para separar aquellas partes que permitan su propagación. Por ejemplo, un grupo de 3 o 4 pseudobulbos con su porción de rizoma y raíces en buen estado es suficiente para formar una planta nueva.

Es importante mantener limpios los elementos que utilizamos para realizar dichos cortes y nunca volver a usar la tijera sin limpiarla previamente, para evitar el contagio de enfermedades. Se puede utilizar alcohol para la limpieza.

Una vez colocado el drenaje en la base de la nueva maceta, se ubica a la planta dejándole el mayor espacio posible para su futuro crecimiento y luego se distribuye el sustrato, previamente humedecido, alrededor de las raíces. Por último, se sitúa un tutor para mantener a la planta firme hasta que se desarrollen las nuevas raíces. Se recomienda no regar hasta pasados 2 o 3 días del trasplante.

En el caso de plantar una orquídea sobre un tronco, hay que utilizar hilo de algodón o trocitos de media de nailon

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