La diseminación consciente no es rara, puesto que concierne a todos los cultivos practicados por el hombre. Éste no sólo se esfuerza por asegurar la propagación de la especie, sino que trata también de favorecer la germinación de la semilla; aunque el papel que el hombre desempeña inconscientemente no es de despreciar.
Cuando se realiza la carga y descarga de barcos y de trenes, puede efectuarse sin querer una importación de semillas de plantas extranjeras. La remoción de la tierra, cuando se construye una casa, puede favorecer la propagación de las semillas.
Finalmente, éstas pueden también ir pegadas a las suelas de nuestros zapatos y así, en forma sencilla, sin saberlo y sin quererlo, el hombre se convierte en agente propagador de las especies, por los medios indicados y por muchos otros más que no vale la pena detallar.
Si la simiente cae en lugar favorable, la germinación se produce en el momento oportuno. Es la primera fase del desarrollo, o de la vegetación.
La germinación de un grano es la transición del estado embrionario —en que terminó al madurar el grano— al estado de organismo independiente, cuyo desarrollo ulterior no está supeditado a la planta madre. En el momento de la germinación de una semilla, una fina raíz perfora primeramente el tegumento o envoltura de la misma y penetra en el suelo.
Más tarde se forma un pequeño tallo que se dirige hacia arriba. Empero, el proceso de la germinación se observa más fácilmente en semillas de gran tamaño, como las de la calabaza.
La calabaza tiene semillas chatas, que se encuentran en contacto con la pulpa viscosa del fruto. He aquí por qué la envoltura de la semilla se adhiere con facilidad al suelo. Cuando se produce la germinación, la raicilla penetra primeramente en el suelo.
Luego aparece un tallito. y los primeros cotiledones salen de la envoltura abierta en forma parcial. Ésta queda por lo general sobre el suelo; pero, por estar insuficientemente adherida, puede ser empujada por las primeras hojas. En este caso las plantas se debilitan. Esta excepción ha sido también reproducida en la ilustración.
Cuando se realiza la carga y descarga de barcos y de trenes, puede efectuarse sin querer una importación de semillas de plantas extranjeras. La remoción de la tierra, cuando se construye una casa, puede favorecer la propagación de las semillas.
Finalmente, éstas pueden también ir pegadas a las suelas de nuestros zapatos y así, en forma sencilla, sin saberlo y sin quererlo, el hombre se convierte en agente propagador de las especies, por los medios indicados y por muchos otros más que no vale la pena detallar.
Si la simiente cae en lugar favorable, la germinación se produce en el momento oportuno. Es la primera fase del desarrollo, o de la vegetación.
La germinación de un grano es la transición del estado embrionario —en que terminó al madurar el grano— al estado de organismo independiente, cuyo desarrollo ulterior no está supeditado a la planta madre. En el momento de la germinación de una semilla, una fina raíz perfora primeramente el tegumento o envoltura de la misma y penetra en el suelo.
Más tarde se forma un pequeño tallo que se dirige hacia arriba. Empero, el proceso de la germinación se observa más fácilmente en semillas de gran tamaño, como las de la calabaza.
La calabaza tiene semillas chatas, que se encuentran en contacto con la pulpa viscosa del fruto. He aquí por qué la envoltura de la semilla se adhiere con facilidad al suelo. Cuando se produce la germinación, la raicilla penetra primeramente en el suelo.
Luego aparece un tallito. y los primeros cotiledones salen de la envoltura abierta en forma parcial. Ésta queda por lo general sobre el suelo; pero, por estar insuficientemente adherida, puede ser empujada por las primeras hojas. En este caso las plantas se debilitan. Esta excepción ha sido también reproducida en la ilustración.